Este proyecto se ubica en un local dentro de una concurrida plaza comercial, donde se ha desarrollado un Estudio de Belleza diseñado para atender tanto a mujeres como a hombres. El diseño se fundamenta en una paleta de colores previamente establecida, en la que predominan tonos de azul y rosa, creando un ambiente moderno y acogedor. Uno de los aspectos clave de este proyecto fue la propuesta de un espacio abierto, que al mismo tiempo garantiza la privacidad de los clientes respecto al exterior de la plaza, gracias a la ingeniosa utilización de celosías que filtran la luz y las miradas sin comprometer la estética.
El reto principal de este proyecto fue crear espacios que no solo fueran funcionales, sino que también resultaran visualmente atractivos y "Instagrameables". Cada detalle, desde la iluminación hasta los elementos decorativos, fue cuidadosamente seleccionado para atraer a los clientes y motivarlos a compartir su experiencia en redes sociales, convirtiendo así el espacio en una herramienta de promoción orgánica. 
Este enfoque innovador no solo garantiza un espacio atractivo y funcional, sino que también convierte al Estudio de Belleza en un punto de referencia dentro de la plaza comercial, atrayendo a una clientela que valora tanto la calidad del servicio como la experiencia visual que el espacio ofrece. El resultado es un ambiente que no solo invita al cuidado personal, sino que también fomenta la interacción y la promoción a través de las redes sociales, convirtiendo cada visita en una oportunidad para compartir y destacar.