PATRICIO SANZ 1745
TOWN HOUSES
La independencia total entre las casas fue lograda a pesar de que el terreno cuenta con un solo frente de dimensiones reducidas. Este desafío se resolvió de manera ingeniosa mediante la construcción de un gran muro central, que divide el terreno verticalmente en dos mitades, creando así dos casas gemelas que ofrecen privacidad y autonomía a sus habitantes.
El diseño del muro no solo funciona como una barrera física, sino que también actúa como un elemento arquitectónico clave que define el carácter del proyecto. Cada casa, aunque gemela en su estructura, fue cuidadosamente diseñada para aprovechar la luz natural y la ventilación, asegurando que ambas propiedades mantengan su propio carácter y funcionalidad sin comprometer la comodidad de los residentes.
Además, la disposición de los espacios interiores en cada casa fue pensada para maximizar el uso del terreno, proporcionando áreas de estar amplias y bien iluminadas. El resultado es un conjunto residencial que no solo cumple con las expectativas de independencia y privacidad, sino que también se integra armónicamente con su entorno, demostrando que es posible lograr un diseño eficiente y estético en un espacio limitado.
Este enfoque innovador ha permitido crear dos hogares únicos que, a pesar de compartir un origen común, ofrecen a cada familia una experiencia de vida independiente y personalizada.